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Acceso a la participación ciudadana

La accesibilidad digital como herramienta de acceso a la información pública y la cultura

La accesibilidad digital como herramienta de acceso a la información pública y la cultura

Por Emiliano Naranjo*

La pandemia de COVID-19 ha puesto en la centralidad de la escena cuestiones ya conocidas en materia de garantizar derechos en el mundo no digital, pero poco abordadas desde el campo de la accesibilidad digital. Con ello ha quedado claro que la garantía de derechos debe darse en todos los ámbitos, especialmente aquellos que se encuentren vinculados con el acceso a la cultura y la participación ciudadana.

El contexto pandémico que como ciudadanía global nos ha tocado atravesar ha evidenciado múltiples desafíos y al mismo tiempo oportunidades. Entre los desafíos más trascendentes, se encuentra el de poder garantizar a todos los ciudadanos y ciudadanas los mismos derechos, ya sea dentro como fuera del ámbito digital. Y entre las oportunidades, se destaca la posibilidad de aprovechar las herramientas que nos brinda la tecnología para disminuir o eliminar barreras que frecuentemente desconocemos o no consideramos por no transitar los entornos digitales, situación que la pandemia nos forzó a cambiar.

En este sentido, refiriéndonos específicamente al acceso a la información pública y a la cultura, podemos decir que durante la pandemia los entornos digitales que se vinculaban a la cultura presentaban barreras, por ejemplo, para personas ciegas que no podían acceder a audiodescripción en la mayoría de los casos. Una situación similar ocurría con eventos que se transmitían por streaming y no solo no contaban con audiodescripción y subtitulado, sino que tampoco incluían interpretación en lengua de señas para que personas sordas o hipoacúsicas puedan disfrutarlo.

Las situaciones antes descritas, aunque son claras y evidentes, se agravan si las pensamos en clave de salud, ya que el acceso a la cultura contribuye al estado de salud en general de cualquier persona. Además, el acceso a la información pública, por ejemplo en términos de cuidado para prevenir la infección de COVID-19, se ha visto obstaculizado por elementos similares a los ya descritos en relación con el acceso a la cultura para determinados grupos, lo que en definitiva afecta el ejercicio de múltiples derechos que paradójicamente se deberían garantizar.

En resumen, la pandemia ha dejado claro que la garantía de derechos no depende de las habilidades que tenga cada persona en cada campo en el que se esté desarrollando, sea o no digital. Si no que son los campos de desarrollo previamente fijados los que al no ser pensados y diseñados de forma universal y en clave de derechos humanos lo que con frecuencia vulneran u obstaculizan derechos.

*Referente en educación inclusiva e integrante de la Universidad Nacional de Hurlingham de Argentina.

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